En una sartén sin aceite, fríe un poco las rodajas de chorizo para que suelten la grasa, apenas unos minutos y un vuelta y vuelta. Los pasamos a un plato y reservar.
Pelar y cortar las patatas en pequeñas rodajitas muy finas, sumérgelas en un cuenco cubiertas con agua para que suelten el almidón durante un mínimo de 5 minutos. Escúrrelas, salpimenta (Si tienes mucha prisa, puedes saltarte este paso y cortar simplemente las patatas)
Calentar el aceite en una sartén y freír las patatas a fuego alto los primeros 5 minutos, después bajar el fuego, tapar la sartén y déjalas cocer hasta que estén tiernas (15 minutos aproximadamente). Revuelve de cuando en vez para que la cocción sea uniforme. Cuando las patatas estén tiernas, pasarlas a un colador para que suelten el exceso de aceite.
Batir los huevos (pero no demasiado) en un cuenco amplio, salpimentar, incorpora las patatas y remover mueve para que se mezclen bien.
En la sartén caliente con unas gotas de aceite, coloca parte del chorizo y por encima vierte la mezcla y el resto de chorizos, dependiendo que te guste más o menos hecha, déjala un poco más. Lo habitual es dejarla dorar de un lado a fuego alto 2 o 3 minutos, darle la vuelta con un plato o una tapa y dorarla del otro lado 1 minuto y apagar el fuego. Aunque quede un poco crudita por dentro, si la dejas en la sartén sin fuego durante 3-5 minutos, el calor residual ayudará a que se termine de cuajar. Si gusta menos cuajado el huevo, una vez que se apague el fuego pasar la tortilla para un plato.
Servir...